Gastronomía sevillana
La gastronomía sevillana es una de las que cuenta con mayor variedad en cuanto a ingredientes. ¡Conoce con nosotros la comida típica de Sevilla!
Uno de los más reconocidos a nivel mundial de la comida típica de Sevilla es sin duda el Gazpacho, ideal para los meses de calor que se viven durante el verano. Es una suave y deliciosa sopa fría realizada con tomates y algunas hortalizas como el pimiento rojo, el pepino, ajo y un poco de pan duro. Su preparación es tan sencilla, que cuesta creer que sea tan deliciosa, solo es cuestión de triturar todos los ingredientes al tiempo que se le va incorporando agua, aceite de oliva y vinagre poco a poco, un toque de sal al gusto y listo.
Es un plato nutritivo, delicioso y lleno de vitaminas, ideal para servirlo en época de mucho calor, en platos individuales y acompañarlo con un poco de pan tostado.
El “Pescaíto” Frito es uno de esos platos que se pueden probar en restaurantes o bares, sencillo, fácil de preparar, sin complicaciones y con pocas espinas. Estos pescados son servidos en platos solos o acompañados.
Solo es cuestión de salar y enharinar el pescado para luego freírlo en aceite de oliva muy caliente y servirlo en un plato ¡y listo!
Un delicioso plato de la comida típica sevillana.
Los Huevos a la Flamenca es una de esas variaciones que dependerá de las tradiciones de cada cocinero, lo cierto es que se trata de huevos estrellados con chorizo o jamón y algunas verduras, como, por ejemplo, espárragos, alcachofa o pimientos.
Lo ideal es que la preparación se realice en una cazuela de barro y se sirva allí mismo, lo que le da un toque más de la zona.
El Cocido Andaluz, esta combinación de legumbres, como habichuelas y garbanzos, con piezas de carne resulta una verdadera delicia, uno de los platos fuertes de la gastronomía de Sevilla.
El cocido andaluz es un guiso que se prepara con tocino, costillas, chorizos, morcillas, garbanzos, habichuelas, patatas y calabazas, todo esto en una olla de delicioso caldo aromatizado con hierbabuena.
Las Torrijas
No todo son platos salados, los postres también tienen su espacio en la gastronomía de Sevilla, en este caso las torrijas. Son unas rebanadas de pan de molde empapados de leche que ha sido previamente hervida con corteza de limón, coñac y azúcar.
Luego de dejarlas reposar se rebozan en huevo batido y se fríen en una sartén con aceite, para finalizarlas con un espolvoreo de canela y azúcar.
Las Tapas
Qué son realmente las tapas? La tapa es el corazón de la gastronomía sevillana: pequeños platos de especialidades caseras y tradicionales, o de sorprendentes creaciones de chefs; pinceladas de sabores intensos, sugerentes productos de la mayor calidad… Una forma de comer que responde a una forma de vida.
Vivir la comida, comernos la vida.
La tapa es una seña de identidad de las costumbres sociales sevillanas, no solo una manera de comer fuera de casa, sino todo un ritual de relaciones sociales que tiene como epicentro nuestros bares en sus diversas formas actuales aunque, hay que decirlo, tradicionalmente es la barra del bar, con el rito de la degustación variada de pie, la que ha marcado principalmente esta manera de alegre convivencia.
Se trata de una “pequeña porción de alimento” que puede ser fría o caliente y, cuestión importante, guisada o no. Pero atención a lo que sigue: “se sirve como acompañamiento de una bebida”, lo cual tiene mucho que ver con todas las leyendas sobre su origen y que en resumen podríamos sintetizar en que la tapa nace y se desarrolla para no beber sin más, para aminorar los efectos que produce la ingestión de bebidas alcohólicas sin comer.
La historia sevillana nos cuenta como precisamente nace la tapa en el centro de la ciudad, en lugares de trabajo, casinos o clubs, donde se enviaba al botones a la taberna más cercana a buscar un tentempié de mediodía, una caña, un catavinos o un chato, con la advertencia para el tabernero: “niño dile que te tape la caña con una buena loncha de jamón”. Y de ahí hasta esas pizarras de treinta y cuarenta tapas que lucen algunos bares.
Ni La tapa se escapa de los rumores y anécdotas. Hay muchas personas que aseguran que el origen de la tapa es bien distinto. Según estos rumores, los orígenes tendrían lugar en Cádiz, durante una visita del rey Alfonso XIII. En uno de sus descansos rutinarios, el rey pidió una copa de Jerez:
“El viento soplaba fuerte ese día y el camarero encargado de servir la copa, temiendo que el vino se llenara de arena, colocó una loncha de jamón sobre la copa a modo de tapa”
El rey Alfonso XIII pidió explicaciones sobre el aspecto de la copa. Tanto gustó la idea, que los siguientes vinos los pidió con la misma “tapa” para la copa.
¿Y en qué consiste salir a “tapear”? Pruébalo tú mismo: pasea entre monumentos, para en un bar y pide una tapa, sigue descubriendo la ciudad, una segunda tapa en otro bar, y así sucesivamente…
Aquí te dejamos dos links para poder hacer auténtico “turismo degustación” de la rica gastronomía sevillana:
https://elcomensal.com/bares-y-restaurantes/
https://www.visitasevilla.es/sites/default/files/inline-files/sevilla-gastronomica.pdf
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