Sevilla es la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía, en el sur de España. Su clima Mediterráneo proporciona veranos calurosos e inviernos suaves.

50 días de lluvia al año. Su población es de unos 800.000 habitantes.
La ciudad dispone de una moderna infraestructura de ocio, servicios y negocios.

Cuenta con unos muy buenos transportes públicos: metro, autobuses, carril bici, tranvía… Igualmente, está muy bien conectada con el resto de España y Europa: AVE (tren de alta velocidad), buenas autopistas y el Aeropuerto Internacional de San Pablo. El río Guadalquivir es el único puerto fluvial de España. Sevilla ocupa una importante posición en la industria de las energías renovables, con una de las más modernas plantas de energía solar del mundo, entre otras industrias.

Quizá con una primera población de origen tarteso, la fundación de la ciudad (Hispalis) se le atribuye al mismísimo Julio César.


Es una ciudad histórica con un impresionante legado cultural: Iberos, tartesos, romanos… Y religioso: judío, musulmán, cristiano. La herencia cultural incluye calles con historia, iglesias, palacios, y otros muchos monumentos como la Catedral y la torre de la Giralda, Los Reales Alcázares, El Barrio de Santa Cruz, La Torre del Oro, La Plaza de España, La ciudad romana de Itálica y mucho más, testimonio de la riqueza y esplendor de su historia.

La gastronomía (las famosas tapas o el buen vino) es también mundialmente reconocida.

Las fiestas de primavera de Sevilla (Feria de Abril y Semana Santa) son una auténtica explosión de color y alegría, profundamente arraigadas en la personalidad del pueblo sevillano, junto con el folclore popular y el arte flamenco. Sevilla es un lugar único para disfrutar de la vida.